TBIB302 – Los Salmos

“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”
Salmos 42:1-2

El libro de Salmos es el libro de poesía más conocido de la Biblia. Es una antología de poemas compilados para usar en la adoración en el templo de Jerusalén. Todos los salmos son poemas líricos, pero una cantidad de subtipos hace que la consideración de género sea especialmente importante como factor en el enfoque literario del libro de Salmos. La categoría más grande de salmos son los de lamento o queja. Es una forma fija que incluye cinco elementos que pueden aparecer en cualquier orden y que pueden ocurrir más de una vez en un salmo específico. Los ingredientes son una invocación o clamor a Dios, el lamento o queja (una definición de la crisis), la petición o súplica, una declaración de confianza en Dios y un voto de alabar a Dios. La segunda categoría de acuerdo al tamaño son los salmos de alabanza, los cuales siguen un formato que consta de tres partes. Comienzan con un llamado a la adoración, que puede consistir de tres ingredientes: una exhortación a alabar a Dios, el nombramiento de la persona o el grupo al cual se dirige el mandamiento y la identificación del modo de alabanza (voz, arpa, etcétera). Por lo general, el desarrollo de la alabanza está construido sobre el principio de un catálogo de los hechos o atributos de Dios dignos de alabanza, aunque ocasionalmente aparecen técnicas de pintar retratos. Los salmos de alabanza concluyen con una nota de finalidad, que a menudo se presenta en la forma de una corta oración o deseo.

El contenido, más que el formato, debe ser la base para identificar subtipos adicionales dentro del libro de Salmos. Las categorías predominantes son los poemas sobre la naturaleza; los salmos de adoración (también llamados cánticos de Sión); los salmos penitenciales; los salmos históricos; los salmos reales; los salmos meditativos; los salmos que alaban un tipo de personalidad o una cualidad abstracta, que son conocidos con el nombre de «encomio»; los salmos imprecatorios; y aun un epitalamio (un poema de boda, el Salmo 45).