“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera por todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado unido entre sí por las coyunturas que se ayudan mudamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para irse edificando en amor”
Efesios 4:11-16.
El estudiante aprenderá algunos de los temas más profundos sobre el Profeta y el Ministerio Profético. EL PROPÓSITO DE LAS PROFECÌAS: El ministerio profético ha sido de gran importancia en la iglesia y en toda la obra de Dios a través de todos los tiempos. Es precisamente a través del ministerio profético que Dios ha establecido su palabra, y de esta manera nos ha hecho conocer su voluntad y propósitos eternos. Se estudiaran los propósitos más importantes de la profecía entre otros asuntos relevantes a la profecía bíblica.