“Cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios, y estatutos, y derechos, que Jehová nuestro Dios os mandó? Entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte”
Deut. 6:20-21.
TEOLOGIA HISTORICA es el estudio de la historia de la doctrina cristiana. A través de los siglos siempre ha existido algún estudio de la teología de épocas pasadas, pero fue durante el último siglo cuando la teología histórica primeramente se convirtió en una disciplina establecida por derecho propio. Al surgir el método histórico-crítico o el enfoque científico de la historia, la historia de la doctrina cristiana se convirtió en un campo para ser estudiado. En tanto que las primeras generaciones habían buscado en el pasado la evidencia de un núcleo inalterable de la verdad cristiana, la teología histórica llama la atención a los cambios en las creencias durante los años. La teología histórica también señala la influencia sobre la teología del ambiente filosófico y social del día, mostrando que toda teología está contextualizada, intencionalmente o de otra manera.
Dos de los principales pioneros de la teología histórica en el siglo XIX fueron J. H. Newman, por el lado católico romano, y A. von Harnack, por el lado protestante. Newman vio que el fenómeno de las creencias cambiantes era un desafío a la afirmación de que la creencia católica romana siempre es la misma (semper eadem).
Respondió a este desafío con su concepto del desarrollo* de la doctrina. Harnack veía el cambio en términos de la helenización* de la doctrina, un progreso que hizo remontar hasta el tiempo del apóstol Pablo. Con frecuencia se acusa a la teología histórica de ser una disciplina relativizante. Resulta cierto cuando llama la atención el carácter ineludiblemente humano e histórico de toda nuestra teología. Como tal, nos señala la necesidad de tratar los problemas actuales constantemente a la luz de la palabra de Dios y no convertir en absoluto los sistemas teológicos del pasado.